Expertos consideran que, si bien se logró mantener un balance primario positivo, perciben riesgos por los apoyos que se den a la petrolera.
A cuatro días de que se entregue el Primer Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, expertos consideran que en estos primeros ocho meses de gobierno (enero-agosto), si bien se ha mantenido el superávit primario y no se ha incurrido en nuevo endeudamiento, perciben diversos riesgos en la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Comentan que ante el nulo crecimiento que se tuvo en el segundo trimestre del año y lo poco que pueda avanzar la economía en la segunda mitad del año, los ingresos presupuestarios podrían ser menores a lo que se tenía contemplado para el cierre del 2019, lo que podría acotar el margen para destinar más recursos a la inversión.
“El principal riesgo que yo veo en finanzas públicas es Petróleos Mexicanos (Pemex). Si bien esta administración recibió un desastre, no ha dejado claro cómo se irán ejerciendo los apoyos fiscales a la petrolera, los costos de la refinería y cómo se manejarán las mismas finanzas de Pemex”, dijo Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros.
De acuerdo con el Plan de Negocios de Pemex, la Secretaría de Hacienda destinará 141,000 millones de pesos hasta el 2022 para mejorar las finanzas de la petrolera.
Además, se reducirá la carga fiscal del impuesto sobre Derecho a la Utilidad Compartida, con lo que el erario dejará de percibir de Pemex 158,000 millones de pesos entre el 2019 y el 2021.
James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco, indicó que, a grandes rasgos, los rubros macroeconómicos de las finanzas públicas van relativamente bien, sobre todo en los objetivos de mantener un balance primario positivo y de no incrementar los niveles de deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto.
No obstante, coincidió en que Pemex sigue representando un riesgo para las finanzas públicas. “El margen que se tiene es muy limitado. Lo más probable es que veamos ajustes presupuestarios y que todos los ahorros que se puedan generar se envíen a Pemex para evitar aumentar sus niveles de deuda y generar desequilibrios en las finanzas públicas”.
Subejercicios y menos ingresos
El analista de CIBanco agregó que otro de los temas que más inconformidad generó en estos primeros ocho meses de gobierno fueron los subejercicios y el efecto del bajo crecimiento en los ingresos tributarios.
“El problema es que no se vislumbra que esto vaya a cambiar, a pesar de que vayan a utilizar los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios. Si bien sí están cumpliendo con los grandes fundamentos de finanzas públicas, lo que se ve es que no les va a alcanzar en términos de ingresos tributarios”, expuso.
Los últimos datos de la Secretaría de Hacienda muestran que, al cierre del primer semestre del 2019, los ingresos presupuestarios fueron de 2.62 billones de pesos, un crecimiento de 0.6%, respecto del mismo periodo del 2018.
Sin embargo, esta cantidad fue menor a lo que se tenía contemplado en el programa por 2.69 billones de pesos. Los ingresos petroleros registraron una caída anual de 16.7%; mientras que los ingresos tributarios presentaron un aumento de 4.4%, respecto del primer semestre del 2018.
En materia de gasto, en los primeros seis meses del año, se ejercieron recursos por 2.77 billones de pesos, lo que significó una reducción anual de 4.5%, con lo que se acumuló un subejercicio por 174,484 millones de pesos.
“Hay poco que presumir”
Héctor Villareal, director del Centro de Investigación Económica Presupuestaria, consideró que en el Primer Informe de Gobierno hay poco que presumir en materia de finanzas públicas. “El presidente se enfocará en decir que se redujo la corrupción y en que hay austeridad, pero no mencionará los subjercicios que se tuvieron ni la caída en los ingresos petroleros”.
Comentó que, si bien en la estructura del gasto se cambió la inercia que se venía registrando desde hace 20 años, no se puede calificar de exitoso. Agregó que, sin una reforma fiscal que genere mayores ingresos, el gobierno va a tener que resistir la tentación de endeudarse y contradecir lo que ha dicho desde su campaña de no endeudar más al país.
Fuente: El Economista