A pesar de que este año se aprobó la Ley Fintech, para brindar certeza a los clientes y regular las operaciones de estos negocios, aún existen reservas y desinformación hacia los servicios dedicados a otorgar créditos.
En un comunicado, el director general de La Tasa, Diego Paillés, mencionó que antes de la entrada de la Ley Fintech ya existía un mercado que buscaba mejores condiciones para obtener un crédito y estaba dispuesto a apostar por las opciones en línea.
«La falta de información sobre la operación de estos nuevos jugadores financieros, así como la precaución que han despertado los casos de fraude cibernético, han frenado la adopción por parte de un público más amplio», aclaró.
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Sin embargo, la plataforma de préstamos señala que de acuerdo con Finnovista, de las 334 empresas de tecnología financiera (Ley Fintech) que operan en México, 22 por ciento se dedica a los préstamos, segmento que ha crecido un 37 por ciento en el último año.
Por lo anterior, el experto enlistó algunas ventajas y desventajas que tienen los préstamos en línea; entre lo positivo, destaca que el acceso a este servicio es más amplio, puesto que sus operaciones se realizan por Internet.
Además, no se requieren sucursales para que un habitante de una zona alejada pueda solicitar un préstamo, y el trámite es más ágil, ya que los documentos solicitados se suben y analizan de forma digital.
Otra ventaja, añadió, es que muchas veces no se pide aval ni garantía, y debido a que ahorran costos en sucursales y automatizan gran parte de sus procesos, ofrecen una tasa de interés generalmente menor al de las opciones tradicionales.
Por el contrario, puntualizó que el aspecto tecnológico puede ser una limitante para las personas que no están familiarizadas con el uso del Internet, o que carecen de este servicio, y los procesos de acreditación pueden ser más exigentes.
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En el caso de no contar con historial crediticio previo es muy probable que la solicitud sea rechazada, además, pueden existir opciones fraudulentas en el mercado que generan desconfianza o malas experiencias.
Por ello, Diego Paillés recomendó estar muy atentos a los créditos rápidos que piden pocos requisitos, ya que pueden ser estafas donde solicitan un primer pago para cubrir gastos de operación y luego desaparecen.
«Es importante indagar la reputación de la empresa, buscar referencias, leer sus políticas de privacidad e identificar si forma parte de algún grupo, como la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo (AFICO)», informó.