La liquidez global se orientó mayoritariamente a los países desarrollados y, en menor medida, a las economías en desarrollo (76.3 y 23.7 por ciento del total, respectivamente, en el segundo trimestre de 2018).
De acuerdo con el Balance Preliminar de las Economías, la Cepal refiere que la región de Asia y el Pacífico tiene la participación más elevada en la liquidez global que se destina a los países en desarrollo, seguida por Europa, América Latina y el Caribe (40.6, 26.3 y 18 por ciento en el segundo trimestre del año pasado.
Datos de Celag.org refieren que uno de los resultados de la gran liquidez generada fue la expansión del mercado internacional, ya que de 2015 a 2018, los préstamos de Estados Unidos, la Zona Euro y Japón, a través del mercado de bonos, pasaron de mil 800 millones de dólares en el 2000, a tres mil millones de dólares para finales de 2008, y acelerar su crecimiento hasta alcanzar los seis mil millones de dólares a inicios de 2017.
Esto ha supuesto que la participación del mercado de bonos en el total de préstamos a nivel mundial haya pasado del 40 por ciento, en el año 2008, a 48 por ciento tras la aplicación de la política de flexibilización monetaria llevada a cabo por los bancos centrales de las economías desarrolladas.
Para la Cepal, Turquía, China, México, Indonesia y la República de Corea concentran más del 60 por ciento del crédito global otorgado a las economías en desarrollo (18.3, 16.4, 14.5, 11.3 y 7.5 por ciento en el segundo trimestre de 2018); mientras que a nivel América Latina, Argentina, Brasil y Chile tienen una participación de apenas 4.5, 4.2 y 2.2 por ciento.
Asimismo, algunas de estas economías muestran disminuciones en la tasa de crecimiento del crédito otorgado entre el último trimestre de 2017 y el segundo trimestre de 2018; la tasa de crecimiento del crédito otorgado a Turquía, China e Indonesia pasó de 6.5 a 4.2 por ciento; de 8.2 a 3.6 por ciento, y de 12.9 a 10.4 por ciento, respectivamente. Según el organismo, las exportaciones de Brasil y México crecieron a una tasa cercana al 10 por ciento en 2018.
Fuente: La Razón de México