Durante el primer trimestre del año, el gasto en inversión física que hizo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sumó 151.6 millones de pesos, 80.5% menos respecto al mismo periodo del 2018.
Durante el primer trimestre del año, el gasto en inversión física que hizo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sumó 151.6 millones de pesos, 80.5% menos respecto al mismo periodo del 2018.
Este es el monto más bajo que se haya registrado en un primer trimestre desde que se tiene registro.
Si sólo se considera el mes de marzo, la reducción es de 93.2% al ejercerse 18.7 millones de pesos.
Del gasto total que hizo el IMSS, la inversión física representó 0.10% y el gasto en pensiones y jubilaciones 66.8 por ciento.
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Los datos de la SHCP indican que a marzo, los gastos fueron 1.6 veces mayores a sus ingresos propios al sumar 147,568.9 millones de pesos. Sus ingresos fueron por 89,634 millones de pesos. Sin embargo, su balance financiero fue superavitario por 62,342 millones de pesos, tras 120,276 millones de pesos que recibió del gobierno.
Rodolfo de la Torre, especialista del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), expuso que “si de por sí ya estaba en una situación vulnerable el sector salud y con ello el IMSS, pues ahora, entre el inicio de la administración donde hay un proceso de aprendizaje y los subejercicios, la situación se pone realmente seria”, dijo a El Economista.
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Comentó que si bien el IMSS ya realizaba compras consolidadas, el hecho de que todo se concentre en Hacienda hace dudar que sea realmente eficiente; incluso no queda claro cómo será la transición de un sistema a otro.
El especialista agregó que actualmente el gasto en salud representa 2.5% del PIB, lo recomendable son al menos tasas de 6% del PIB.
“En el CIEP estimamos que para un piso esencial de servicios de salud se requiere un gasto de salud de 5% del PIB. Ahí vemos una brecha importante”.
Recordó que actualmente el IMSS registra tasas de atención de 40%, es decir, cuatro de cada 10 derechohabientes que requirieron servicios de salud efectivamente se atendieron en el IMSS; mientras que los servicios privados registran tasas superiores de 200 por ciento.
Fuente: El Economista
