Monterrey, NL. Para que México pueda llegar a ser potencia mundial en la industria aeroespacial, ya sea en manufacturera, investigación o patente de nuevas tecnologías es necesario mirar al norte del país, aseguró Alex Elías Zúñiga, investigador del Tecnológico de Monterrey.
“Nosotros tenemos un proyecto, por medio de un apoyo regional, en el que están participando dos estados norte del país, Chihuahua y Nuevo León, estamos desarrollando una red colaborativa con infraestructura especializada para la investigación y creación de manufactura avanzada del sector aeroespacial”, añadió.
En la presentación del Ecosistema de Investigación que Transforma Vidas del Tecnológico de Monterrey, el especialista indicó que es esencial que el norte de México participe en esta actividad económica; el estado de Querétaro, ejemplificó, ha mejorado su economía por enfocarse en esta industria, aunque, dijo, la aportación de la región fronteriza sería desarrollar compuestos propios y no solamente armar productos extranjeros.
Mencionó que la zona del norte además de contar con una estabilidad económica que la vuelve ideal para ser pionera en el desarrollo de inteligencia aeronáutica, también tiene espacios universitarios, así como empresas que están en constante comunicación con Estados Unidos.
“Recorres los estados del norte y ves un común denominador, las personas conocen México pero también al país vecino, por eso saben qué modelos económicos y de incubación de ideas son ideales para crecer”, explicó.
Alex Elías Zúñiga enfatizó que el proyecto del Tecnológico de Monterrey puede darse en cualquier parte del país, pero Nuevo León es ideal para iniciar porque hay apoyo estatal y académico, “muchas veces el gobierno y las empresas apoyan, pero quieren algo a cambio, aquí se apoya por querer que el estado mejore”.
En el proyecto, llamado Fortalecimiento de la Aeronáutica, están participando el gobierno de Chihuahua, la Secretaría de Economía de Nuevo León, la Universidad de Monterrey y el Tecnológico de Monterrey, afirmó.
Sobre el funcionamiento de los centros de investigación y creación de manufactura avanzada que estarán en el norte de México, refirió que serán conformados por especialistas, ingenieros recién egresados, entre otros actores.
“Estamos estudiando los materiales que compondrán las partes de las aeronaves, después del diseño se los haremos llegar a empresas mexicanas o transnacionales para que se haga el ensamblaje”, manifestó.
El investigador comentó que actualmente Estados Unidos es el principal productor de la industria aeronáutica, generando 204,000 millones de dólares anuales, “lo que se quiere es que el norte de México, junto con el Bajío, alcancen al país vecino”.
“Si logramos alcanzar a la Unión Americana, podremos fortalecer la economía estatal y también regional, queremos que se sumen otros estados norteños como Sonora; además tendremos aviones más seguros y viajes más económicos”, especificó.
Interés
Elías Zúñiga reconoció que desde que se dio a conocer el proyecto, empresas extranjeras están viendo a México como potencia en el desarrollo de tecnológicas aeroespaciales, como Honeywell, Grupo Safran, Zodiac Aerospace.
“Queremos enfocarnos en alto perfil, queremos que en el norte haya centros de investigación e innovación, queremos potencializar la ingeniera y el diseño, ser líder en esta nueva manufactura”, expresó.
Afirmó que cuentan con un fondo de 140 millones de pesos, 70 millones de la federación a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y el restante lo aportaron instituciones públicas y privadas, como el gobierno del estado y el Tecnológico de Monterrey.
Oscar Martínez Romero, académico del Tecnológico de Monterrey y participante del proyecto, mencionó que la región norte necesita nuevos ingenieros del sector aeronáutico que se centren en crear piezas y no reproducir modelos extranjeros.
“Si el proyecto funciona, la forma de enseñanza cambiará y también esto provocará que las universidades públicas y privadas de la región tengan otro sustento económico, habrá formación de capital humano”, expuso.
Fuente: El Economista
