A pesar de un escenario de aversión al riesgo a nivel global, principalmente en países emergentes, los inversionistas extranjeros han encontrado un incentivo no solo para no desinvertirse del mercado de deuda gubernamental de México, sino para aumentar los flujos: las elevadas tasas de interés.
Hasta el 10 de octubre de este año, los flujos de capital extranjero dirigido a la compra de deuda del gobierno mexicano acumularon un monto de 57 mil 506 millones de dólares, más del doble de los 26 mil 298 millones registrados en el mismo periodo del año anterior, según cifras publicadas por el Banco de México(Banxico).
“Los capitales foráneos aumentaron sus posiciones en el mercado de valores gubernamental aprovechando el todavía atractivo diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, y un riesgo menor al de otros países emergentes”, explicó Amín Vera, analista de Black Wallstreet Capital.
El diferencial de tasas en los bonos referenciales a 10 años es favorable a México en 498 puntos base, con respecto a su similar en EU, por arriba de los 490 puntos reportados el pasado 14 de agosto, cuando los rendimientos de los Bonos del Tesoro empezaron a subir con mayor fuerza.
Dicho diferencial de tasas es un termómetro del ‘premio’ que se tiene que pagar por la compra de bonos mexicano con respecto a sus similares en EU.
Bajo este escenario, el saldo de la tenencia de deuda gubernamental en manos de extranjeros subió a 2.16 billones de dólares hasta el 10 de octubre de este año. Esta cifra es superior a los 2.13 billones de exactamente un año atrás.
La confianza despertada en los inversionistas extranjeros después del acuerdo comercial trilateral entre las naciones de América del Norte ha desempeñado un papel importante en la mejoría en la percepción del riesgo, lo que contribuye a mantener el atractivo nacional.
Hacia adelante, el spread de tasas entre EU y México podría reducirse, a medida que el Banxico se desligue del ciclo alcista iniciado en diciembre de 2015 por la Reserva Federal.
REACOMODAN PORTAFOLIO
El comportamiento positivo en el ingreso de capitales del exterior se ha acompañado de un reacomodo en los portafolios de inversión, para inclinarse más hacia los instrumentos con vencimiento de más corto plazo, lo cual implica una señal de una postura defensiva, aseguraron especialistas.
La compra de extranjeros de Cetes, que tienen vencimientos inferiores a un año, ascendió a 61 mil 527 millones de dólares de enero al pasado 10 de octubre de este año, cifra que contrasta con los 54 mil 566 millones observada en igual periodo de 2017.
En tanto, los flujos de capitales del exterior orientada a los Bonos M, instrumentos de largo plazo, aumentó en 16 mil 911 millones de pesos en lo que va de 2018, muy por debajo de los 95 mil 595 millones reportados en igual lapso del 2017.
“Los capitales foráneos se han concentrado en instrumentos de deuda de corto plazo, debido a la tendencia alcista en la tasa de la Reserva Federal y a la espera de mayores definiciones en cuanto a la estrategia que seguirá en lo general la nueva administración pública que iniciará a partir del próximo primero de diciembre”, puntualizó el especialista.
Fuente: El Financiero