Después de China, México resultó el mercado emergente más atractivo para las inversiones de cartera en las últimas tres semanas. Sobre todo tras el reconocimiento del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, del debilitamiento de los argumentos para subir las tasas en Estados Unidos, consigna el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que es la mayor asociación de entidades financieras de operación mundial.

En dos análisis, estrategas de la entidad advierten que “la búsqueda de rendimiento está claramente en marcha” y ha colocado al frente, apenas detrás de China, a México. Y acotan como otros “bien posicionados” a Corea del Sur, Indonesia y Turquía.

No obstante, matizan que en un contexto de volatilidad como el prevaleciente, los inversionistas siguen buscando activos seguros, como son los bonos del Tesoro de Estados Unidos, y los bancos centrales de economías emergentes están reconstruyendo sus activos de reserva, sobre todo en oro.

El análisis del IIF, sobre el panorama macroeconómico, que se tituló The Fed Restarts the Wall of Money to EM, fue realizado a partir de los precios del mercado, y confirma que el premio otorgado por México arriba de la Fed de Estados Unidos, de 8.25%, ha vuelto más atractivos los bonos gubernamentales mexicanos para inversionistas extranjeros.

En el análisis, estrategas del instituto destacan que los emergentes menos ubicados en este entorno son Brasil y Rusia.

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No obstante de la evidencia, consignan que el rebote en estos flujos hacia emergentes puede ser resultado de la contracción observada el año pasado. Carecen de consistencia y podría recular de nuevo.

Defensiva

En un documento complementario, dirigido por el área de Iniciativas de Políticas Globales del IIF, matizan que los inversionistas continúan buscando compras de bonos del Tesoro de EU, pues el entorno se mantiene volátil, y éstos seguirán siendo activos seguros.

En el análisis, destacan que las tenencias oficiales de oro de los bancos centrales alcanzaron un máximo histórico de 33.7 millones de toneladas en el 2018 y señalaron esta demanda de las autoridades monetarias como el impulso al precio del oro durante el año pasado. Sin embargo, el ritmo de acumulación fue el más lento en una década.

Y destacaron entre un grupo de bancos centrales, las compras del metal precioso dirigidas por los de India, China, Kazajistán, Hungría y Rusia, “evidenciando sus intenciones para construir colchones adicionales contra choques externos por la incertidumbre geopolítica”.

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Desde Londres, el economista para América Latina en Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, explica que dada la presencia de no residentes en el mercado local, el Banco de México tendrá que ser más cauteloso, pues hay fuertes incertidumbres internas y externas que aún no están resueltas.

Esta cautela podría prevenir fugas sostenidas de capital, acota. Por ello lo recomendable es que en la desarticulación, es decir, cuando el banco central inicie el recorte de tasas, venga acompañado de una estrategia de política económica ortodoxa, “que no invite al pánico”.

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