En el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 sólo se observan tres obras regionales: Tren Maya, Istmo de Tehuantepec y Zona Libre de la Frontera Norte.
Las entidades del país que no fueron contempladas dentro de los proyectos regionales del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 deben apostar por nuevas estrategias para evitar fuga de capitales y rezago social, como reforzar alianzas y crear más nichos que ofrezcan beneficios fiscales, afirmaron autoridades locales y especialistas.
En el PND 2019-2024, de la administración federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, sólo se observan tres proyectos regionales: Tren Maya, Istmo de Tehuantepec y Zona Libre de la Frontera Norte.
Lo anterior significa que, en la política de desarrollo del actual gobierno, no se considera a las regiones Bajío, occidente, centro-norte y centro del país.
Sobre ello, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del estado de Michoacán, Jesús Melgoza Velázquez, dijo a El Economista que varias de las regiones del país que fueron relegadas en el proyecto del nuevo gobierno federal son bastiones económicos: “Por lo mismo, se debe cuidar su posición y no dejarlas a la deriva, además de que si se quiere lograr la meta del Ejecutivo federal de tener una tasa de crecimiento de 4% para la economía nacional se necesita un proyecto integral, que contemple a todas las entidades federativas y regiones, y un aliado clave es occidente”.
“Sí nos preocupa el hecho de que al día de hoy no se haya presentado ni un solo proyecto para Michoacán, ni para el Bajío y occidente. Sería un error que el panorama siga así, ya que provocaría una diferencia de desarrollo económico. Se originarían grandes brechas de crecimiento. También las entidades que actualmente están consolidadas económicamente (como el Bajío) podrían verse afectadas, mostrando una fuerte desaceleración”, afirmó.
Explicó que ante este escenario de olvido, las entidades federativas, sus autoridades estatales y la Iniciativa Privada, deben reforzar y hacer alianzas regionales: “Para el caso de occidente (conformado por Michoacán, Jalisco, Nayarit y Colima) lo más viable es establecer una alianza formal y desarrollar nuevos mercados”.
Melgoza Vázquez expuso que es muy importante que los michoacanos trabajen con Jalisco en materia de desarrollo de armado tecnológico, programas computacionales y otras ramas económicas.
También se deben dar alianzas entre regiones, “por ejemplo el Bajío, que está consolidado, podría unir fuerzas con occidente y el centro-norte”, agregó.
El presidente del Colegio de Economistas de Jalisco, Alejandro Sierra Peón, reconoció que actualmente las regiones que son prioridad para el gobierno federal son el sureste y la frontera norte.
“En este momento, para el presidente López Obrador el occidente no es prioridad. Y esto nos preocupa porque finalmente podría desarrollarse una brecha regional y un rezago para las entidades. La autoridad estatal (de Jalisco) tendrá que tomar en cuenta esto y formar una alianza regional con Michoacán, Colima y Nayarit para seguir teniendo un crecimiento económico, e incluso con el Bajío”, afirmó.
Enunció que está el riesgo de perder competitividad el occidente de México ante la frontera norte, a falta de incentivos fiscales. Por lo mismo, los estados deben fortalecer una política fiscal regional que evite que se vayan los capitales que hay, además de que se atraigan más, refirió.
“Los grandes capitales estarán donde se den los mejores escenarios de movilidad y términos fiscales. Los gobiernos estatales deben reformularse y ver si es posible desarrollar incentivos fiscales regionales. Es un escenario que no se ha contemplado, pero se debe revisar. También se deben crear comisiones conformadas por integrantes de varios estados para que atraigan Inversión Extranjera Directa”, indicó el especialista.
Uno de los escenarios fiscales más recurrentes del Bajío y occidente es el Recinto Fiscalizado Estratégico, que es un inmueble ubicado dentro de la circunscripción de cualquier aduana, donde se ofrece certificación inmediata de Impuesto al Valor Agregado/Impuesto Especial sobre Producción y Servicios; aplicación de Derecho de Trámite Aduanero, y el ingreso de mercancías nacionales para almacenaje sin considerarlas exportación definitiva, por mencionar algunos beneficios.
ZEE, otro factor
El titular de Sedeco señaló que, además de la falta de proyectos federales para la región, se suma la cancelación de las siete zonas económicas especiales (ZEE), y que el panorama para Michoacán se complica más.
“El presidente de la República, en el anuncio de la cancelación de las ZEE, mencionó que también habría proyectos de desarrollo que las sustituirán. Al día de hoy no conocemos absolutamente ninguno. El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores del 30 de abril, solicitó que se considerara a los estados que quedan fuera de las ZEE. Para Oaxaca, Veracruz y Tabasco sí hay un programa que las sustituye y están en PND”, aseveró.
Manifestó que, el próximo martes 7 de mayo, autoridades de Michoacán se reunirán con la titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez, y revisarán las propuestas para continuar con el crecimiento de la entidad.
“El Bajío y occidente necesitan los incentivos que actualmente hay para el Puerto Lázaro Cárdenas. Se necesita apoyar. Los beneficios fiscales en la frontera norte (zona libre), más la falta de un programa que sustituya a las ZEE, provocaría una diferencia de desarrollo económico”, sostuvo Jesús Melgoza.
Más participantes
David Emir Guerrero Trejo, presidente del Colegio de Economistas del Estado de Hidalgo, destacó que el PND del nuevo gobierno federal genera incertidumbre para el centro del país, ya que provoca que haya altas posibilidades de que los grandes grupos empresariales se alejen, y que “por lo mismo el centro debe formar una alianza regional”.
Cada entidad que conforma el centro del país, desde la capital, el Estado de México hasta Hidalgo, tiene una dinámica particular orientada a las actividades industriales y al sector de comercios y servicios, por lo que se requiere una alianza que detone la región, impulsando sus vocaciones, puntualizó.
“Los empresarios tienen una dinámica muy particular, que es buscar el beneficio fiscal. Con este nuevo escenario fiscal se puede dar la posibilidad de que la inversión a mediano y largo plazos se aleje. Las empresas de gran calado sí se podrían alejar, mientras que los pequeños empresarios no. Debemos aprovechar el Valle de México, pero también agregar a Puebla y Tlaxcala. De lo contrario, el futuro será complicado”, declaró.
Guerrero Trejo adicionó que el proyecto federal que busca contrarrestar el rezago social de algunas regiones genera incertidumbre para muchos estados: “Por lo mismo será muy importante el papel de las instituciones públicas, las cuales pueden ayudar con sus indicadores al gobierno federal a que cambie el camino y genere un proyecto integral”.
Fuente: El Economista