Noel Jiménez Camarillo[1]
El comportamiento del mercado laboral es una de las principales preocupaciones dentro de la economía de un país, y una de sus referencias es la medición de la población empleada en la informalidad. Su importancia radica en dos aspectos:
- La informalidad excluye a los trabajadores de las prestaciones de seguridad social, como, por ejemplo: acceso a servicios de salud, es decir, entre mayor población ocupada se encuentre en la informalidad, menor será su calidad de vida.
- A mayor informalidad la recaudación fiscal se reduce, ya que menos trabajadores y empresas pagan impuestos, reduciendo el margen de gasto del gobierno para promover el desarrollo del país.
De acuerdo con la CEPAL[2], México tiene una proporción de empleo informal en el sector no agrícola de 52.2%[3], estando por arriba de países como Argentina (47.9%); Panamá (41.2%); Chile (41.1%); Brasil (38.3%); Costa Rica (35.5%) y Uruguay (23.6%).
La medición de la informalidad laboral no es sencilla. En México, la realiza el INEGI[4], que la hace a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Primeramente, INEGI define a la economía informal como: “aquellas actividades económicas realizadas por trabajadores y empresas no constituidas en sociedad propiedad de los hogares que no cuentan con el amparo del marco legal e institucional, así como el trabajo de autoconsumo del sector agropecuario”.[5] La ENOE divide la informalidad laboral en dos rubros: 1) ocupación informal en el sector informal; y 2) ocupación informal fuera del sector informal.
La medición de la informalidad laboral se puede realizar a través de las Unidades Económicas[6], mismas que, asociadas al sector informal, tienen dos rasgos característicos: 1) tienen una escala de producción pequeña; 2) no llevan registros contables. La pequeña escala de operación tiene fundamento en que son unidades económicas con bajo grado de complejidad en sus operaciones, las cuales se pueden desarrollar sin un sistema de registro contable, así también esta baja escala ayuda a que puedan ser de alguna forma “invisibles” ante las autoridades fiscales.
De esta forma, dentro del sector informal existen dos tipos de unidades económicas: 1) las encabezadas por trabajadores por su cuenta; y 2) las encabezadas por empleadores con sus empleados. Por tanto, la ocupación dentro del sector informal no está definida por sus condiciones laborales, sino por el vínculo que se tiene con las unidades económicas, es decir, si un trabajador o empleador labora en un negocio o empresa informal, automáticamente se considera que tiene una ocupación informal.
Por otro lado, las personas que tienen una ocupación informal fuera del sector informal son aquellas que se encuentran en las siguientes categorías: 1) de autoempleo en agricultura de subsistencia; 2) servicio doméstico remunerado no protegido; 3) trabajadores asalariados no protegidos que están laborando para unidades económicas formales; 4) trabajadores no protegidos sin remuneraciones fijas en unidades económicas formales; y 5) trabajadores sin pago en unidades distintas al sector informal.
La ENOE a través de una batería de preguntas va separando y clasificando a los encuestados, de tal forma que al final se concentren en dos grandes grupos en el concepto de ocupación informal: 1) los que se encuentran dentro del sector informal; y, 2) quienes se encuentran fuera del sector informal (pero tienen una ocupación informal).
En conclusión, disminuir la informalidad laboral es un gran reto, se debe convencer a las unidades económicas de las ventajas que implica pasar a la formalidad, mostrando que al pagar impuestos y otorgando seguridad social a sus trabajadores se tendrán efectos positivos, no solo para la unidad económica, sino también dentro de toda la economía.
[1] Lic. y Maestro en Economía por la UNAM y Analista Económico de Grupo López Elías.
[2] Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
[3] Comparación de 2017.
[4] Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
[5] La informalidad laboral: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo: marco conceptual y metodológico / Instituto Nacional de Estadística y Geografía. México: INEGI, 2014.
[6]Aquellas instituciones, empresas, negocios o personas que se dedican a la producción de bienes, compraventa de mercancías o prestación de servicios públicos y privados.
Fuentes de información:
E. Ibarra-Olivo; J. Acuña y A. Espejo, “Estimación de la informalidad en México a nivel subnacional”,
Documentos de Proyectos (LC/TS.2021/19), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2021.
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