Monterrey, NL. Los proyectos del próximo gobierno federal liderado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) requieren que la Iniciativa Privada (IP) se integre e invierta en ellos, afirmó Arturo Herrera Gutiérrez, próximo subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Los principales programas con alto impacto para el desarrollo económico de la región sur-sureste son el Tren Maya, la construcción de la vía ferroviaria en el istmo de Tehuantepec para unir el Atlántico con el Pacífico, la reconfiguración de las refinerías de Minatitlán, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca, para producir a toda su capacidad gasolinas a bajo costo, así como el reciente anuncio de la zona libre en Chetumal (programa que primero se realizará en la frontera norte del país).
“Un tema importante es que en la medida en que estos proyectos sean rentables o parcialmente rentables, lo que nos gustaría es ver al sector privado invirtiendo allí, no estamos pensando que esto tiene que ser financiado por el Estado”, indicó Herrera Gutiérrez.
Detalló que algunos de estos proyectos de infraestructura pueden ser rentables en un sentido “puro,” otros a lo mejor necesitan algún tipo de garantía, como un seguro o primeras pérdidas y se trabajaría en hacer una especie de crowding out de la inversión privada.
“El hecho de la gran divergencia entre el centro, norte y sur del país es si está brecha no se está cerrando por sí misma, eso quiere decir que las condiciones de mercado en el sur no son suficientes para que ellos entren en una trayectoria de crecimiento distinto, requieren de algún detonador”, enfatizó.
Por ejemplo, se han planteado, dijo, una serie de proyectos en el sureste, entre ellos un canal seco entre Salina Cruz y Coatzacoalcos, “ya existe un tren, pero se necesita mejorar el trazado, hacer inversiones en ambos puertos y ello provee una salida natural hacia la costa de Estados Unidos, y en particular hacia Florida, que puede ser muy eficiente”.
Uno de los grandes proyectos del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es el Tren Maya, el cual se pretende que detone el crecimiento económico en la región sureña; la vía tendrá un recorrido de 1,500 kilómetros de Calakmul a Cancún y cruzará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El costo rondará los 150,000 millones de pesos y se consultará a las comunidades por donde pasará el tren.
Para el istmo de Tehuantepec, se prevé reactivar la economía en asociación con empresas socialmente responsables, integrar a las comunidades de la región en los planes de desarrollo y reconfigurar las refinerías de Minatitlán, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca.
También se anunció la creación creará una zona franca en el istmo de Tehuantepec, donde se reducirá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto sobre la Renta (ISR), aunque no se manejó de cuánto sería la disminución de las tasas impositivas.
Hacia el norte
Una de las primeras propuestas de AMLO la zona libre en la frontera norte de México, una franja de 30 kilómetros donde se reducirá el IVA a 8% y el ISR a 20%, aumentará al doble el salario mínimo y se homologarán los precios energéticos con Estados Unidos. Este proyecto entraría el 1 de enero del 2019 y posteriormente, se replicaría, con los mismos beneficios fiscales, en Chetumal.
“Uno de los proyectos más discutidos es el de la zona libre en la frontera norte, estaba en Washington y me tocaba la discusión del muro planteado por el presidente Trump, la primera idea de Andrés Manuel López Obrador me pareció muy sensata, él quiere construir un muro, yo voy a construir una cortina económica”, destacó el próximo subsecretario de SHCP.
Explicó que los fundamentos de este proyecto son aumentar la actividad económica de la región para que la gente no migrara; apoyar a los deportados por la política migratoria de Estados Unidos mediante la generación de empleos y acabar con la inseguridad.
“En Tamaulipas y Chihuahua hay un problema de seguridad y de presencia del Estado, eso requiere inversiones adicionales para reconstruir el tejido social”, manifestó.
Infraestructura urbana
Los proyectos de la siguiente administración federal vendrán acompañados por una serie de inversiones en infraestructura urbana, donde se realizarán inversiones en cinco centros urbanos de la frontera norte, para tratar de crear cohesión social y aumentar la conexión en áreas urbanas, expuso.
“Entonces tiene que ver con un aspecto fiscal, tiene que ver con un tema de seguridad y de respuesta y de enfrentar un problema específico”, detalló Arturo Herrera.
A lo anterior se añade un programa de desarrollo integral, es una intervención en ciudades del país consideradas de alta marginación, cuyas acciones serán de vivienda, transporte, seguridad, particularmente.
Fuente: El Economista