Si en México se llevaran a cabo en línea los casi 400 millones de trámites federales y estatales que se efectúan anualmente, el gobierno ahorraría 3 mil 300 millones de dólares, respecto al costo de depender únicamente del canal presencial, según estima el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Cada trámite atendido presencial tiene un costo promedio de 9.10 dólares, equivalente a casi tres mil 300 millones de dólares al año para los 360 millones de trámites federales y estatales que se prestan por el canal presencial, lo que representa cerca de una cuarta parte del presupuesto federal en educación, expone el organismo en su recién informe “El Fin del Trámite Eterno”.
En contraste, si el trámite se hace telefónico cuesta 2.30 dólares, y si es digital se reduce a 0.45 dólares.
Destacan avances
El BID reconoció el avance de México en materia de simplificación y digitalización de trámites, lo que permitió reducir el costo administrativo y de oportunidad de éstos del 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012, al 2.7 por ciento en 2017.
Sin embargo, todavía hay mucho potencial de mejora, advierte el organismo al señalar que el tiempo para completar un trámite es de 6.9 horas en México, por arriba de las 5.4 horas en promedio para la región y muy por arriba de Chile en donde toma dos horas.
El organismo señaló que hay un potencial desaprovechado de los trámites digitales, que son 74 por ciento más rápidos que los presenciales, y además son más baratos de prestar y menos vulnerables a la corrupción.
En América Latina el 89 por ciento de los trámites es aún de forma presencial, lo que obliga a destinar miles de funcionarios y el gasto derivado supone una carga fiscal considerable para las arcas del Estado.
Fuente: El Financiero
