De ser ratificado, el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por su, sigla, en inglés) regulará los asuntos relacionados con la manipulación cambiaria y establecerá mecanismos de resolución de controversias en este ámbito entre México, Estados Unidos y Canadá.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo que entró en vigor en 1994 y que sería sustituido por el USMCA, no tiene disposiciones relacionadas con la manipulación de la moneda.

Durante la última década, algunos miembros del Congreso y expertos en políticas han manifestado preocupaciones de que los países extranjeros estén usando políticas de tipo de cambio para obtener una ventaja comercial desleal contra Estados Unidos; esto es, “manipulando” sus monedas.

Específicamente, la preocupación es que otros países subvaloran sus monedas para impulsar las exportaciones, lo que dificulta que otras naciones compitan en los mercados globales.

El capítulo de políticas macroeconómicas y asuntos del tipo de cambio del USMCA establece que cada país integrante “confirma” que está “sujeto a los Artículos del Acuerdo del Fondo Monetario Internacional para evitar manipular los tipos de cambio o el sistema monetario internacional a fin de prevenir balances efectivos de ajustes de pagos o para obtener una ventaja competitiva injusta”.

El capítulo incluye disposiciones de transparencia e información y establece un “comité macroeconómico” que supervisará la implementación del lenguaje y la “elaboración ulterior”.

Entre otras obligaciones, se espera que cada parte “(a) logre y mantenga un régimen de tipo de cambio determinado por el mercado; (b) se abstenga de la devaluación competitiva, incluso a través de la intervención en el mercado de divisas, y (c) fortalezca los fundamentos económicos subyacentes, que refuerzan las condiciones para la estabilidad macroeconómica y del tipo de cambio”, afirma el acuerdo.

Legisladores estadounidenses han argumentado que empresas y empleos estadounidenses se han visto afectados negativamente por las políticas de tipo de cambio adoptadas por China, Japón y otros países que “manipulan” sus monedas.

Efecto discutido

Algunos economistas se muestran escépticos acerca de la manipulación de la moneda y de si se trata de un problema importante. Plantean preguntas sobre si las políticas gubernamentales tienen efectos a largo plazo en los tipos de cambio, si es posible diferenciar entre “manipulación” y actividades legítimas del banco central, y el efecto neto de la supuesta manipulación de la moneda en la economía de Estados Unidos.

Durante las negociaciones para actualizar el TLCAN, el gobierno de México declaró que estaba abierto a incluir una declaración en el tratado renovado de que no manipularía su moneda.

Pocas partes interesadas de Estados Unidos expresaron inquietudes específicamente con respecto a las políticas monetarias de México y Canadá en esta esfera.

Fuente: El Economista 

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