Los municipios de Reynosa, Tamaulipas, y de Tultepec, Estado de México, mejoraron su calificación crediticia por su dinámica financiera positiva.
Moody’s de México modificó al alza la nota de emisor en escala nacional de México de Reynosa a “Baa2.mx” de “Baa3.mx” y afirmó la calificación en escala global en “B1”; la perspectiva cambió a Estable de Negativa.
El aumento refleja la mejora de Reynosa tanto en el balance operativo bruto como en su posición de liquidez. Además, ha registrado superávits financieros (26.8% de los ingresos operativos y a 18.5% de los ingresos totales) y bajos niveles de deuda en los últimos dos años.
“Para el 2018-19 esperamos que Reynosa mantendrá balances operativos y financieros positivos, en un promedio de 29% de los ingresos operativos y de 10% de los ingresos totales, respectivamente, y que la liquidez medida a través del coeficiente de efectivo a pasivo circulante será de un promedio de 2.0 veces”, explica la agencia a través de un reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
Lo anterior, ha sido resultado de una reducción significativa en el gasto operativo, principalmente explicado por una disminución en servicios personales y en servicios generales, junto con un aumento en los ingresos operativos.
Mientras Fitch Ratings subió la calificación de Tultepec a “A(mex)” desde “A-(mex)”, cuya perspectiva es Estable.
El incremento se debe a la política de endeudamiento prudente que ha prevalecido en la entidad y al desempeño financiero y presupuestal. También el municipio ha mostrado una posición competitiva fuerte en endeudamiento y sostenibilidad de la deuda, que no ha contratado endeudamiento de largo plazo ni corto plazo y que no hace uso de crédito de corto plazo ni cadenas productivas.
La deuda directa de largo plazo de Tultepec se compone por un crédito con Banobras por 75 millones de pesos, cuyo saldo al cierre del 2017 fue de 72 millones y representó 0.20 veces los Ingresos Fiscales Ordinarios (IFO).
“Tultepec registra una generación de ahorro interno estable y suficiente para cubrir su requerimiento de servicio de deuda y de inversión. El ahorro interno sumó 42.1 millones de pesos y representó 9.8% de los IFO del 2017, el promedio de los últimos tres años fue de 13.4%”, indica la agencia.
Asimismo, Fitch Ratings ratificó la calificación de “BB(mex)” a la calidad crediticia del municipio de Empalme, Sonora. La perspectiva se mantiene Estable.
La nota está limitada por la sostenibilidad débil de la deuda directa de largo plazo, la flexibilidad financiera negativa, el gasto operacional abultado, el bajo coeficiente de ingresos propios a totales, la liquidez reducida, los balances deficitarios y las contingencias en materia de pensiones y jubilaciones.
Por su parte, los factores que apoyan la calificación son la deuda directa de largo plazo baja y los indicadores socioeconómicos adecuados.
Deterioro
HR Ratings revisó a la baja la calificación de “HR BBB+” a “HR BBB-” al municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, y modificó la perspectiva Negativa a observación Negativa.
La disminución de la nota obedece al deterioro observado en el balance, lo que provocó un incremento en la métrica de obligaciones, así como la toma de financiamiento quirografario.
Debido al aumento en la obra pública ejercida y la dotación de servicios públicos, el balance primario del municipio pasó de un déficit de 9.3% en el 2016 a uno de 24.4% en el 2017. Por lo anterior, el nivel de obligaciones financieras sin costo netas como proporción de los Ingresos de Libre Disposición tuvo un alza de 27.1 a 55.4% en el periodo referido.
La observación Negativa responde a las contingencias por laudos laborales y demandas mercantiles que enfrenta Cuautitlán Izcalli.
Fuente: El Economista