Economistas y estrategas consultados por FocusEconomics confían en que el año entrante, México dejará de ser una de las cinco economías de América Latina con mayores variaciones en la inflación.
Si se confirma el consenso del mercado y la inflación de México consigue la convergencia con el objetivo, para ubicarse en 3.8%, el liderazgo del comparativo regional será ocupado por Venezuela (107%); Argentina (27.%); Uruguay (7.5%), Brasil (4.3%) y Paraguay (4.1 por ciento).
Esto significaría que, quedarán atrás los dos años consecutivos, el 2017 y el 2018, donde México ocupó los sitios tercero y cuarto entre los de mayores fluctuaciones en la inflación.
En lo que fue el último reporte mensual del año, el LatinFocus Consensus Forecast de diciembre, precisó que “la incertidumbre política en torno a la naciente presidencia de Andrés Manuel López Obrador podría mantener bajo presión al tipo de cambio en el corto plazo, lo que va a generar un traspaso sobre los precios que atormentará a los consumidores”.
Deterioro que, sin embargo, se verá compensado el año entrante, cuando anticipan retrocederá la inflación.
Te puede interesar: Atracción de inversión e innovación impulsarán la economía: CCE
Objetivo puntual de 3%, ni en el 2020
El consenso de los pronósticos recabados entre 42 grupos de análisis y corredurías apunta que la variación de la inflación promediará 3.8% en el 2019 y para el 2020 fluctuará en 3.7 por ciento.
Para el próximo año, el consultor que divulgó el pronóstico más pesimista fue CABI, que anticipa una variación anual del índice de Precios al Consumidor (INPC), de 5 por ciento.
En el extremo, el menos pesimista resultó Ve por Más que anticipa una variación anual de la inflación en 3.8 por ciento.
Para el 2020, prevén que la inflación conseguirá una fluctuación promedio de 3.7%, lo que significaría que tampoco en ese año, se alcanzará el objetivo puntual de inflación fijado por Banco de México en 3 por ciento.
Te puede interesar: TLCAN, éxito y retos a 25 años: Economía
Los riesgos para México
En coincidencia con la identificación de riesgos al alza para la inflación que ha hecho el Banco de México, los estrategas consultados por la firma consideran que la volatilidad de la moneda podría generar presión en la variación de precios.
También estiman que podría presentarse presión por parte de los precios de energéticos o incrementos en los productos agropecuarios.
Que se presente un escalamiento de medidas proteccionistas que motive presión en la fijación de ciertos precios y que se registre un deterioro de las finanzas públicas, así como efectos de segundo orden en la formación de precios.
Fuente: El Economista