El costo total del Túnel Emisor Oriente (TEO) llegó a 37 mil 800 millones de pesos, 293 por ciento más del valor originalmente proyectado en 2009, según la estimación de la obra en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019.
El proyecto, que comprende 62 kilómetros de longitud con tubería de 7 metros de diámetro, estará listo este año, pero las primeras estimaciones señalaban que debió estar en funcionamiento en 2012. El costo proyectado en por la construcción de la obra fue por 9 mil 595 millones de pesos en 2009.
Este proyecto hidráulico fue asignada sin licitación a un consorcio llamado Constructora Mexicana de Infraestructura Subterránea, y está integrado por Carso Infraestructura, una compañía del empresario Carlos Slim; por ICA, de Bernardo Quintana y algunas de sus subsidiarias, así como Constructora Estrella y Lombardo Construcciones.
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Fue iniciada sin un proyecto ejecutivo, el cual es el documento más importante para una infraestructura, debido a que contiene datos sobre el financiamiento, el análisis costo beneficio, obras adicionales, especificaciones y requerimientos técnicos, en este caso del suelo, entre otros rubros básicos para el desarrollo, dijo Roberto Ramírez, ex director general de Conagua, durante un recorrido con medios de comunicación el año pasado.
El problema principal de su construcción fue que el subsuelo presentó más dificultades a las esperadas, explicaron funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, durante la administración pasada de Enrique Peña Nieto.
Actualmente la obra tiene 90 por ciento de avance y una vez que esté terminada será la cuarta salida de drenaje de aguas negras y pluviales de la Ciudad de México.
Además, con su operación paralela a la del drenaje profundo ya existente, permitirá que se le dé mantenimiento sin peligro de inundaciones para el Valle de México.
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La constructora ICA, que es parte de la obra, mostró en su cuenta de Twitter el viernes pasado la planta de fabricación de dovelas, que son las estructuras de concreto que conforman el túnel, e informó que la obra sigue en avance.
El túnel va por debajo de la superficie desde el río de los Remedios, un afluente de 16 kilómetros ubicado en el centro y sur de la Ciudad de México, hasta la planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco, en Hidalgo.
La obra, aunque ha tenido sus problemas, los cuales han sido detectados también por la Auditoría Superior de la Federación, tendrá 2 mil millones de pesos adjudicados para 2019.
“Terminaremos las obras que estén inconclusas porque ya se ha invertido”, señaló recientemente Andrés Manuel López Obrador, presidente del país.
Fuente: El Heraldo de México
