Este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador, arrancó con el programa «Precios de garantía a productos alimentarios básicos», el cual incluye maíz, frijol, trigo, arroz y leche. Si bien es una iniciativa que ha sido aplaudida por el sector, advierten que podría quedar en una promesa incumplida o ser sólo un paliativo porque no atiende los problemas de fondo que vive el campo mexicano.

«Aplaudimos los precios de garantía y será un gran incentivo, pero no podemos dejar de insistir al gobierno actual a que aplique estrategias que vayan dirigidas a la inversión productiva, esto es a maquinaria, tecnología, infraestructura, para que el productor tenga cómo bajar los costos de producción, cómo incrementar su rendimiento», dijo Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).

Los precios de garantía son un subsidio que aplica el gobierno a los productores del campo y se calcula por unidad de producto producida, por tonelada o por litro, según sea el caso. En este sentido el gobierno incide directamente en el sistema de precios, generando un precio artificial en los productos subsidiados.

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En entrevista para EconomíaHoy.mx el líder de los productores de maíz advirtió que el presupuesto que se tiene para los precios de garantía de cinco productos es de 6,000 millones de pesos para este año, y sólo se tomó en cuenta la cosecha de abril-mayo, esto es, otoño-invierno 2019, pero no contempla la cosecha primavera-verano 2018 que es lo que se va a comercializar este año, «tememos que el presupuesto no va alcanzar a y la política podría quedarse en una promesa incumplida como otras tantas», lamentó.

Si bien una de las promesas de campaña de López Obrador fue rescatar al campo mexicano del rezago en el que ha estado en por lo menos los últimos 20 años, las políticas que implementará en su primer año de gobierno dan continuidad a subsidios, créditos principalmente, pero no contempla ni el desarrollo de infraestructura ni tecnología que puedan potenciar el desarrollo agrícola de México.

«Los agricultores necesitan tener dónde almacenar y darle mantenimiento a su cosecha para no depender de precios de garantía y de subsidios que están generándose. En México cada vez se destinan más recursos que muchas veces no son aplicados para lo que están comprometidos», aseguró Rojas Peréz.

Esta política ha sido promovida por AMLO como estandarte para obtener una autosuficiencia alimentaria, esto es que se produzca en el país lo que se consume y así ya no depender de productos provenientes del extranjero.

De acuerdo con Ignacio Ovalle, responsable del organismo Seguridad Alimentaria (Sagalmex), se pagará a los productores de hasta 20 hectáreas de frijol 14,500 pesos por tonelada, 5,610 pesos por la de maíz, 5, 790 por la de trigo, 6,120 por la de arroz; y 8.20 pesos por el litro de leche.

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A pesar de que este año el presupuesto asigna recursos específicos para varios rubros del campo, como lo son fertilizantes, Pablo Rojas indicó que prevé que por lo menos durante los dos siguientes años las cosas se seguirán haciendo como en el sexenio pasado porque no hay capacidad ni infraestructura para llevar a cabo la nueva propuesta operativa que trae la actual administración.

Regresión, una mala idea

Los precios de garantía fueron una política implementada en México en la década de los 50 y hasta los 80, antes de que la economía global y el libre mercado creciera tanto.

De acuerdo con un reporte de Bancomext fue en la década de los 70 cuando esta política comenzó a ser contraproducente debido a que había una gran dependencia de los productores al Estado, se generó corrupción con el esquema de «carruseles», bajó la productividad y se generó falta de diversificación en los cultivos.

Especialistas y analistas del sector han advertido que se trata de políticas proteccionistas e improductivas. Por ejemplo, Mariano Ruiz Funes, director general del Grupo de Economistas y Asociados (GEA), ha comentado que esta política es una regresión a distorsión en materia de señales del mercado.

Mientras que para Mario Andrade, vicepresidente de comercio internacional del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), en un mundo tan globalizado, que se rige por la ley de la oferta y la demanda, esta medida implica un retroceso de varias décadas.

Fuente: Economíahoy.mx

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