El indicador de confianza del consumidor alcanzó un nuevo máximo histórico en febrero de este año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Banco de México reportaron que el indicador alcanzó un nivel de 48.8 puntos en dicho mes, el más alto desde que se mide, es decir abril de 2001.
Este resultado representó un aumento de 2.3 puntos frente al mes previo, el tercero más pronunciado después de la elección de julio de 2018, que constituyó un alza de 5.4 puntos, después del registrado en el mes de la toma de posesión del presidente López Obrador (3.1 puntos), es decir diciembre de 2018.
La razón del optimismo entre la población durante febrero de 2019 obedece a sus expectativas sobre el futuro de sus hogares y sobre el país, que tuvieron niveles nunca antes vistos de 59.6 y 59.9 puntos, respectivamente.
Esto contrasta con la visión que tienen los economistas del sector privado consultados por el Banco de México sobre el crecimiento del país, que sistemáticamente desde la elección de 2018 han estado reduciendo su estimación para este año, de 2.24 a 1.64 por ciento.
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Además, desde el mismo periodo, en un indicador semejante sobre si la situación económica del país está mejor hoy que hace 12 meses, los hogares han aumentado de forma sostenida su optimismo en su respuesta en la Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor (de 30 a 45.5 puntos), en cambio, los economistas del sector privado han reducido su confianza en la Encuesta de Expectativas del banco central (de 35 a 13% de respuestas).
En el comparativo anual, la confianza del consumidor subió 13.8 puntos en febrero, el alza anual más alta de la historia y que representó 19 meses seguidos de aumentos.
Previsiones
Para Juan Carlos Alderete y Francisco Flores, analistas de Banorte, la fortaleza de la confianza del consumidor está altamente relacionada con el optimismo en torno a la nueva administración federal, con una influencia más alta de este factor desde julio pasado.
«Esto ha sido más que suficiente para compensar por algunas señales de moderación en la actividad económica, tal como el incremento en la tasa de desempleo, una tasa de creación de empleos formales más modesta y la desaceleración de la actividad manufacturera a finales del año pasado”, expresaron en un reporte de análisis.
Por lo tanto, concluyeron que “anticipamos que la confianza permanecerá elevada en los próximos meses, y, en ausencia de choques específicos para los consumidores, posiblemente siguiendo de cerca la aprobación del Presidente y con una mayor disociación con datos duros y la tendencia del consumo”.
NO SUMÓ EVENTOS RECIENTES
Los resultados de febrero de la confianza del consumidor no incorporaron el efecto de eventos recientes no tan favorables para el panorama económico del país, tales como el estancamiento del PIB en el último mes de 2018, las menores expectativas de crecimiento para 2019, y los cambios en la perspectiva de las notas crediticias, tanto para México como para Pemex y CFE, de estable a negativa.
Esto, debido a que la Encuesta Nacional de Confianza de Consumidor se levanta entre el 1 y 20 de cada mes, y los eventos mencionados se registraron posterior al 20 de febrero.
Fuente: Dinero en Imagen
