El crecimiento de México ha sido muy modesto para un país con su potencial, “el performance no corresponde a su calibre”, dice Gian Maria Milesi, subdirector de Investigación Económica del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Cuando uno analiza lo que ha pasado es claro que México tiene un marco de gestión macroeconómico muy sólido y que el problema no está ahí. Uno de los factores que lo explica es la prevalencia de la corrupción y la inseguridad”, explica.
En el combate a la corrupción, México ha hecho cosas, ha tomado medidas, pero no se han tenido los resultados esperados. Hay que ser pacientes, advierte: “esto no es una carrera de 100 metros, un sprint, sino un maratón. Se necesitan hacer muchas cosas para que esos problemas tan complejos bajen de importancia (…) Ésa es una de las lecciones de lo que vivimos en Italia, con todo el proceso de manos limpias”.
Mani pulite o manos limpias fue el mayor esfuerzo de combate a la corrupción que ha vivido Italia. Empezó en 1992 e implicó la comparecencia judicial de aproximadamente 4,000 personas, muchos de ellos políticos y empresarios. “Más de 20 años después, muchos de los problemas siguen ahí. Hay que tener cuidado con pensar que la solución del problema es meter a la cárcel a cuatro políticos corruptos (…) La corrupción está en todos los niveles; se necesita un esfuerzo constante de fortalecimiento de las instituciones para cambiar las cosas. Es muy importante que desde arriba haya un ejemplo de buena conducta, de honestidad, pero también que se entienda que la gestión pública es un asunto de profesionales (…) No es de amateurs, no se puede improvisar; hay todo un capital institucional que se ha construido con el tiempo”.
La corrupción importa porque impacta, reconoce Milesi. “Inhibe las inversiones y afecta el desempeño económico. Si no hubiera corrupción, habría más inversiones y más crecimiento. Es como un impuesto (…) Eso lo vemos en varios países. Lo que vivimos, lo que es nuevo, en cierto sentido, es la reacción a la corrupción. Tenemos casos como el de Lava Jato que empezó en Brasil y ha tenido un gran impacto en varios países (…) Estos eventos son relevantes porque traen reacciones muy fuertes en varios frentes (…) A la larga, lo más relevante es lo que pasa con las instituciones”.
El fortalecimiento de las instituciones es un concepto que aparece varias veces en la conversación de El Economista con el número dos de investigaciones económicas del FMI.
México ha avanzado mucho en las instituciones económicas y tiene un enorme reto en administración de justicia y combate a la corrupción, asegura este especialista, uno de los autores del informe sobre perspectivas económicas mundiales del FMI: “México debe seguir con el proceso de reformar la administración pública. En países que viven procesos de cambio es muy importante no perder de vista lo que pasa con el capital institucional. Ha llevado mucho tiempo formar el capital humano, a las personas, crear normas, procedimientos y prácticas”.
Gian Maria Milesi es prudente en la valoración de lo que puede venir para México, “una cosa es la campaña y otra es la administración desde el gobierno. Recuerdo lo que pasó con Lula en Brasil la década pasada. Había mucho nerviosismo y hubo una gestión macro mucho más ortodoxa de lo que la gente esperaba. Hay que ver en la práctica lo que hacen”.
Con los niveles de desigualdad que hay en México es lógico que haya una fuerte presión social.Para que haya un mayor esfuerzo en materia de redistribución, reconoce, “lo que no se justifica es que el esfuerzo de redistribución provoque desequilibrios macroeconómicos o fiscales”. Es posible hacer más en redistribución, sin perder el orden, los equilibrios. Explica: “La clave es que los programas se enfoquen en ayudar a quien más lo necesita. México tiene algunos programas de redistribución de muy buena calidad, que llevan mucho tiempo en marcha (…) Un ejemplo de un caso contrario a lo que debería ser son los subsidios a las gasolinas. Se benefician más de ellos, los que más tienen”.
Tener instituciones fuertes es una de las mejores formas de estar protegidos contra shocks externos y de seguir adelante en momentos de incertidumbre como los que ahora se viven, “todo lo que está pasando con la tensión entre Estados Unidos y China. No estamos hablando de dos pecesitos, sino de las dos mayores economías del mundo (…) Esperamos que esto se resuelva del mejor modo posible, en un contexto de cooperación multilateral internacional. Aparte de la incertidumbre comercial, están las alzas de tasas de interés en Estados Unidos. A México le afecta porque se trata de procesos muy importantes para el mundo, pero también por el grado de integración de su economía con la de Estados Unidos”.
En el caso de las alzas de tasas en Estados Unidos, Milesi pondera positivamente la posición de México, “tiene una política monetaria creíble. Tuvo que apretar mucho porque la inflación estaba presionando al alza (…) Parece que habrá un margen de maniobra porque la inflación ha empezado a ceder”.
De la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte reconoce no haber visto el documento en detalle, pero asegura que la modernización de aspectos relacionados con el sector servicios será muy positiva, “en lo general, lo más importante es que reduce la incertidumbre, pero hay que tener claro que ésta no ha terminado porque falta la aprobación en el legislativo y eso no es un pequeño detalle”.
Fuente: El Economista