El nivel de la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) es un ‘as bajo la manga’ que no tienen otros bancos centrales en la misma proporción para combatir los efectos negativos en caso de que se profundizara una crisis global, pues tendría espacio para bajarla, aseguran especialistas.

Banxico es de los pocos bancos centrales cuyo ciclo alcista en la tasa de referencia, iniciado en diciembre de 2015, le ha permitido llevarla a un nivel prácticamente previo a la crisis provocada por la debacle del sector inmobiliario en Estados Unidos.

Actualmente la tasa de referencia del banco central mexicano se encuentra en 7.75 por ciento, un máximo no visto desde diciembre del 2008.

“El nivel de la tasa de referencia es una ventaja comparativa del Banco de México con respecto a otros bancos centrales que puede utilizar en caso de que se agudice la actual turbulencia financiera, aunque antes puede también utilizar otros mecanismo para regular la liquidez en el mercado, como puede ser el aumento en circulación de los montos ofrecidos en coberturas cambiaria”, declaró James Salazar Salinas, subdirector de análisis económico en CIBanco.

Banxico tiene un mayor margen de referencia para recortar su tasa, en caso de una profundización de la sacudida financiera, sobre todo en caso de que esta pueda afectar negativamente al crecimiento económico del país.

El 7.75 por ciento de la tasa de referencia del Banxico contrasta fuertemente con algunos otros bancos centrales como el europeo y del Japón, en donde se encuentran en cero o incluso son negativas. Además, es muy superior a la del Reserva Federal, actualmente en el rango de 2.0 a 2.25 por ciento.

La posición relativa del banco en materia de tasas también es mejor con relación a países como ChileBrasilColombiaPolonia y la India, entre otros.

Agustín Carstens, gerente del Banco de Pagos Internacional, declaró hace apenas algunos días que los bancos centrales deberían seguir elevando las tasas de interés hasta niveles previos a la crisis a fin de tener margen de maniobra para recórtalas si se produce una recesión.

El otro ‘as bajo la manga’ de Banxico es el escudo financiero por un monto de más de 260 mil 185 millones de dólares, el cual puede ser utilizado en parte para enfrentar un posible estrangulamiento en la liquidez, sobre todo en el mercado cambiario.

El escudo financiero de México está compuesto por 86 mil 794 millones de dólares de un crédito contingente proveniente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y por 173 mil 391 millones derivados de la acumulación de reservas internacionales.

Los bajos niveles de tasas de interés existentes en algunos bancos centrales, les impide utilizarla como herramienta principal para enfrentar una crisis financiera y económica, pero pueden recurrir otras medidas incluidas en su arsenal, como la compra de bonos para inyectar liquidez a los mercados.

“No veo por qué los banco centrales no podrán hacer lo que tienen que hacer” dijo Cartens en una entrevista para la Bloomberg televisión. “Por ejemplo, programas de compra de activos: son muy fáciles de adoptar y no hay restricciones sobre cómo se pueden usar en caso necesario”.

La volatilidad podría ser todavía una de las características fundamentales de los mercados en los próximo días. Posibles recuperaciones, no serían suficientes para sostener que la actual venta de activos de mayor riesgo ha terminado.

Fuente: El Financiero 

© 2018 by LEFP

logo-footer

            

error: Content is protected !!