Analistas de bancos no esperan que la economía mexicana registre dos trimestres consecutivos de caída del PIB, aunque sí estiman un menor crecimiento económico heredado de la segunda mitad del último año de gobierno de Enrique Peña Nieto.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ‘presumió’ este lunes, durante el evento conmemorativo de sus primeros 100 días de gobierno, que la actividad económica en México se encuentra en marcha, y aunque está consciente de los signos de desaceleración que se han observado durante el arranque de su mandato, dijo que no hay “ni asomo de una recesión”.

De acuerdo con Juan Carlos Alderete, economista senior de Grupo Financiero Banorte, la probabilidad de que se presente una recesión durante el primer año de gobierno de AMLO es baja.

“Una de las definiciones más estándar de recesión es que se registren dos trimestres consecutivos de caída del PIB en su comparación respecto al trimestre anterior, en ese contexto vemos poco probable entrar en fase recesiva”, puntualizó Alderete.

Aunque el especialista de Banorte no considera que se vaya a concretar este escenario, aseguró que lo que sí es una realidad es que el crecimiento será más bajo al que se esperaba y al que se registró en 2018 que fue del 2 por ciento.

Entre analistas existe divergencia en cuanto al crecimiento de este año. De acuerdo con un sondeo de Bloomberg entre 31 analistas, se prevé que México crezca 1.8 por ciento en 2019. Credit Suisse, el más pesimista, tienen una expectativa de 0.9 por ciento, mientras que Wells Fargo, uno de los más positivos, considera 2.4 por ciento. Trimestralmente, no existen pronósticos negativos.

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La economía mexicana no está en ruta de recesión y tampoco se ve en el corto plazo la posibilidad de que lleguemos ahí”, dijo Pedro Tello, analista económico, en entrevista con El Financiero Bloomberg.

“Pero también es cierto que hay una desaceleración que no viene de esta administración, sino desde la segunda mitad del último año de gobierno de Enrique Peña Nieto y no se percibe un solo motor de la actividad económica que nos lleva a tener una economía con un dinamismo mayor”.

Entre los datos que el Presidente destacó ayer sobresalió el peso, que ganó valor con relación al dólar en 4 por ciento, que la inflación bajó de 5.9 a 4.4 por ciento anual, y que la confianza del consumidor alcanzó máximos históricos de 120 puntos.

Además, puntualizó que de acuerdo con datos del Seguro Social, se han creado 220 mil 628 nuevos empleos, y que la recuperación del poder adquisitivo del salario está mejorando el consumo interno, ya que las tiendas de autoservicio y departamentales reportaron un incremento anual de 2.5 por ciento en sus ventas.

En este sexenio sí habrá crecimiento económico y se determinará conforme avancen los programas que ha puesto en marcha el actual gobierno, aseguró Graciela Márquez, titular de la Secretaria de Economía.

Mencionó que efecto de la inversión y el gasto público del gobierno van a ir moviendo las cifras hacia arriba, por lo que las expectativas de crecimiento se van a ir ajustando.

Fuente: El Financiero 

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